"El Bonito Tianguis"—Cómo la Cómida Local Puede Cambiar El Mundo

Updated: Jun 3, 2020

En el 2011, Enrique Cervantes, un agronomista y maestro de yoga, fundó el proyecto "El Bonito Tianguis" en la Cuidad de México. Desde Enrique era muy joven, le interesan los proyectos ambientalistas y se dedica a promover eses proyectos.

Foto 1: Cortesía Enrique Cervantes

La idea de Enrique de crear este proyecto surgó de una interacción que le podría haber parecido sin sentido al principio. Después de una clase de yoga, Enrique caminaba por un centro y había un hombre que vendía hortalizas. Le preguntó al hombre de donde venía las hortalizas. Enrique pensó que venía de otro estado o cuidad en México como Morelos o Toluca, pero el hombre le dijo que se cultivaron dentro de la ciudad. En inspiración de este hombre, Enrique quería fundir un proyecto que honrara los productores locales. Por eso, fundó El Bonito Tianguis—una exposición de productores locales y artesanales que son de diferentes zonas de la Ciudad de México.

Por El Bonito Tianguis, Enrique quiere que las personas del campo y las personas de la cuidad se junten y se entiendan. A menudo, las personas del campo son vistos como pobres y inferiores por la gente de la ciudad. Enrique quiere mostrar a las personas de la ciudad que los campesinos son trabajadores. La gente de la ciudad necesita apoyar el trabajo de los campesinos. Este apoya puede resolver los problemas de pobreza, migración, y la falta de oportunidades en la Ciudad de México y todo el país.

Foto 2: El Bonito Tianguis

En el video producido por Freelenial sobre El Bonito Tianguis, Enrique explica la importancia de nuestras acciónes y hábitos. En vez de comprar comidas de otros países, todos necesitan comprar comidas locales. No sólo los alimentos locales cuestan mucho menos que las comidas transportadas y son más nutrivos y naturales, sino que ayudan a sacar a los campesinos de la pobreza. A menudo, personas en la Ciudad de México prefería comprar unas manzanas de Washington en vez de unas manzanas locales, sin embargo las manzanas locales cuestan mucho menos que las de lejos y son más frescas.

Enrique nota la importancia de la salud del mundo. Si apoyamos industrias grandes y no pensamos en los afectos que industrias grandes tienen en la salud del mundo, estamos destruyendo nuestro mundo. Pero, si hacemos cosas tan simples como plantar un árbol o apoyar negocios locales, podemos elevar la salud del mundo. Enrique nos dijo, "Sí estamos decidiendo si contruimos o destruimos un mundo. Es una cosa de cambiarse a dónde estás mirando, de cambiar la energía hacia donde estás actuando" (Freelenial). Enrique insta a la gente a pensar en los afectos de sus decisiones y acciones. Enrique nos dice que tenemos el poder de apoyar los mercados locales y los productores locales en nuestras ciudades, pueblos, y barrios y que a través de nuestro apoyo a los mercados locales podemos cambiar el mundo.